La pasta Alfredo es conocida de diversas formas según la región y las variaciones de la receta. Algunas de las formas más comunes en las que se le conoce son:
Sazona las pechugas con sal y pimienta al gusto previamente.
Pon el aceite vegetal a fuego medio en un sartén grande. Una vez que el aceite este caliente, agregas las pechugas en el sartén y déjalas cocinar unos 7 minutos. Te darás cuenta de que las pechugas están listas para voltearlas cuando estas se volteen fácilmente sin pegarse al sartén.
Ahora agregarás 1 cucharada de mantequilla al sartén y levantando el sartén le darás unos leves movimientos circulares para que la mantequilla se derrita bien y se distribuya uniformemente. Deja cocinar el pollo por 10 minutos más
Pasa el pollo a una tabla para cortar y deja reposar por 3 minutos. Puedes cubrirlo con papel aluminio para que se mantenga caliente, mientras realizas la preparación de la pasta.
Agrega al sartén 7 cucharadas de mantequilla y ponlo a fuego medio para que se derrita. Agrega un ajo y saltéalo durante 1 minuto aproximadamente sin dejar que se queme.
Mientras tanto, en un plato hondo mediano, mezcla con un batidor de globo la leche, harina, sal, y pimienta negra hasta que esté suave y todo bien mezclado e incorporado. Con el batidor de globo agrega la mezcla de leche a la de la mantequilla en la olla. Cocina y revuelve a fuego medio de 6 a 8 minutos o hasta que la mezcla se espese y hierva.
El último paso es agregar la pasta junto con la salsa para cubrir. Una vez servida la pasta agrégale encima unas rodajas de pollo y rocía con perejil picado, parmesano al gusto y pimienta negra. Esto le dará un sabor muy especial.